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Recordar es volver a vivir, y en el mundo del rock, pocos nombres evocan tanta energía y pasión como AC/DC. En una charla exclusiva, Mark Evans, exbajista de la legendaria banda, comparte sus reflexiones sobre su vida musical presente, sus proyectos futuros y, por supuesto, su época en AC/DC.
Un Nuevo Capítulo Musical
“Estoy en un buen momento. Mi salud está bien, al igual que la de mi familia”, comparte Mark. “Actualmente, estoy involucrado en varias actividades. Además de colaborar con Rose Tattoo, estoy embarcándome en una nueva aventura en Sydney, impartiendo clases de bajo en una escuela de música llamada Rockstar. También sigo explorando mi pasión por los instrumentos vintage, comprando y vendiendo guitarras y bajos”.
El Equilibrio entre el Trabajo y el Placer
Cuando se le pregunta sobre su dedicación al trabajo, Mark responde con calma: “Disfruto manteniéndome ocupado, pero también valoro el tiempo para relajarme. Soy un apasionado del deporte, especialmente del fútbol australiano y el fútbol europeo. Además, no puedo resistir la tentación de tocar el bajo y la guitarra”.
Un Legado Inmortal
Al abordar su época en AC/DC, Mark reflexiona sobre el papel crucial que desempeñó Bon Scott en la formación de la banda. “Malcolm siempre decía que AC/DC comenzó el día en que Bon Scott se unió a la banda”, recuerda con cariño. “Bon era un frontman increíble, y estoy agradecido por haber compartido escenario con él y con músicos tan talentosos como Angus y Malcolm”.
El Futuro y los Recuerdos
Mirando hacia adelante, Mark se toma la vida con calma. “No puedo imaginarme retirándome por completo de la música”, admite. “Seguiré explorando nuevas oportunidades y proyectos que me apasionen. Y cuando se me recuerde, espero que sea como un buen hombre, padre de familia y un músico que aportó su granito de arena al mundo del rock”.
Una Vida Marcada por la Música
La conversación con Mark Evans revela no solo la profundidad de su pasión por la música, sino también su aprecio por los buenos momentos compartidos en el escenario y fuera de él. Su legado perdurará en la historia del rock, recordándonos la importancia de seguir nuestros sueños y abrazar cada nota de la vida con pasión y determinación.