El talentoso baterista Greyson Nekrutman, conocido por su impecable técnica y pasión en el escenario, dejó al público asombrado durante el último concierto de la gira de SEPULTURA. En un espectáculo lleno de energía, Nekrutman entregó una actuación intensa y poderosa que dejó a todos en pie.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el estado de sus manos al finalizar la presentación. Con los dedos marcados por la sangre, resultado del incansable ritmo y la ferocidad con la que tocó durante toda la noche, Nekrutman demostró su compromiso inquebrantable con la música y su dedicación absoluta al arte de la batería.
El público, impresionado por su entrega y pasión, ovacionó a Nekrutman y al resto de la banda, reconociendo el esfuerzo y la habilidad que demostraron en el escenario. Sin duda, este memorable concierto quedará grabado en la memoria de los asistentes como una muestra del poder y la fuerza del metal en su máxima expresión.
