El regreso de Oasis ha generado un aluvión de reacciones en el mundo de la música, y no todos son entusiastas. De hecho, algunos músicos han mostrado su desencanto, como es el caso de Nikki Sixx, el bajista de Mötley Crüe. En una reciente sesión de preguntas y respuestas en redes sociales, Sixx expresó su hartazgo respecto a la banda británica liderada por los hermanos Gallagher. Cuando un fan le preguntó si había logrado conseguir entradas para los conciertos de regreso, Sixx no dudó en responder: “Nunca me fueron las boy bands”. Esta contundente afirmación, que comparó a Oasis con grupos de chicos comercializados como Backstreet Boys y NSYNC, rápidamente se volvió viral, aunque el músico optó por eliminar el post poco después.
A pesar de las críticas, el interés en Oasis sigue siendo monumental. Según el diario británico Mirror, se rumorea que la banda de britpop tiene planes de cruzar el Atlántico para realizar una serie de conciertos en ciudades icónicas como Los Ángeles y Nueva York, así como en países latinoamericanos como México y Argentina. Estos planes, aparentemente aprobados de manera verbal por Liam y Noel Gallagher, han sido impulsados por los promotores de Live Nation, lo que sugiere que el regreso de Oasis podría ser más que solo un sueño para muchos de sus fans.
Por lo que respecta a los conciertos confirmados, Oasis tiene programados shows en 2025 en diversas localizaciones del Reino Unido e Irlanda. Se presentarán en Cardiff el 4 y 5 de julio, en el Heaton Park de Manchester los días 11, 12, 19 y 20 de julio, en el icónico estadio de Wembley en Londres los días 25 y 26 de julio, así como el 2 y 3 de agosto y el 27 y 28 de septiembre. Además, están programados para actuar en el Scottish Gas Murrayfield Stadium de Edimburgo el 8 y 9 de agosto, y en Croke Park en Dublín el 16 y 17 de agosto.
A lo largo de los años, Oasis ha mantenido una base de seguidores apasionada que ha estado expectante por un regreso definitivo, a pesar de los antiguos desencuentros entre los hermanos Gallagher. Mientras algunos celebran la noticia de su reencuentro, otros, como Sixx, continúan cuestionando el valor cultural de proyectos que consideran más un producto de marketing que una expresión auténtica de la música. Sin duda, el tiempo dirá qué rumbo tomará esta vuelta y cómo repercutirá en la escena musical contemporánea.
