El cantante Paul Di’Anno, conocido por ser el primer vocalista de Iron Maiden, fue sepultado hoy en Londres. Su mánager de toda la vida, Stjepan Juras, le dedicó un emotivo adiós.
“Levantemos una copa por última vez en honor a Paul Di’Anno”, expresó Juras, quien compartió una imagen del ataúd adornado con una cruz, aprobada por la familia del artista. Di’Anno falleció el pasado 21 de octubre.
Según informó Juras, las hermanas del cantante confirmaron la causa de su muerte: “Tuvo un desgarro en el saco que rodea al corazón, lo que permitió que la sangre del principal arteria aorta llenara el espacio, causando el fallo del corazón”.
Un legado musical inolvidable
Nacido como Paul Andrews, adoptó el nombre artístico de Paul Di’Anno al unirse a Iron Maiden en 1977 como reemplazo de Dennis Wilcock. Con él al frente, la banda lanzó su álbum debut homónimo en 1980, que incluyó clásicos como “Phantom of the Opera” y “Running Free”. Su segundo disco, Killers (1981), marcó el camino hacia el estilo épico que caracterizaría el legado del grupo.
Sin embargo, en septiembre de 1981, Di’Anno ofreció su último concierto con Iron Maiden. A partir de entonces, inició una carrera en solitario que quedó reflejada en el libro retrospectivo The Book of the Beast, publicado este año. También se trabajaba en un documental sobre su vida producido por Wes Orshoski, creador de Lemmy (2010), sobre el líder de Motörhead.
El mundo de la música despide a una voz legendaria que marcó los primeros pasos de Iron Maiden y dejó una huella imborrable en la historia del rock.
