El mundo del rock se ve envuelto en otra controversia mientras Kid Rock hace titulares, esta vez por su uso de insultos racistas y su exhibición de una pistola durante una entrevista con la edición estadounidense de Rolling Stone.
El periodista David Peisner fue el blanco de esta aparentemente desagradable experiencia cuando visitó el estudio de grabación del músico en las afueras de Nashville, Tennessee, con la esperanza de conocer su nuevo material y realizar una entrevista.
Desde el principio, la visita se tornó desagradable cuando el periodista descubrió que Rock se refería a su mayordomo blanco como “Tío Tom”, justificando la elección con que “es su verdadero nombre”, una clara referencia racista a “La cabaña del Tío Tom”. Peisner relata cómo Rock usó repetidamente la palabra “nigger” y otros insultos racistas mientras discutía sobre política y música.
El artículo, titulado “Diablo con Causa”, revela además el respaldo de Kid Rock al Partido Republicano y a Donald Trump, a quien considera uno de sus “mejores amigos”. Rock elogió a Trump por su naturaleza competitiva, admitiendo que le gusta tenerlo en su equipo.
Pero la sorpresa más inquietante llegó cuando Rock mostró una pistola durante la entrevista, declarando que las tiene “por todas partes” en su estudio. La entrevista terminó con una petición extraña por parte de Rock: “Escribe el artículo más horrible sobre mí. Hazlo. Me ayuda”.
Esta última solicitud deja una impresión desconcertante sobre la mente del controvertido músico, mientras que sus acciones durante la entrevista plantean preguntas sobre su comportamiento y actitudes. La polémica continúa rodeando a Kid Rock, quien parece decidido a mantenerse en el centro de atención, sin importar el costo.
