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Caracterizar a Oasis como meros entusiastas de los Beatles es similar a sugerir que los hermanos Gallagher comparten solo algunas distinciones menores. Desde que la banda subió por primera vez en las listas de éxitos, las comparaciones con los icónicos Fab Four fueron un aspecto inevitable de su narrativa. Estos paralelismos se extendieron más allá de la mera sensibilidad melódica hasta el sorprendente parecido de Liam Gallagher con el legendario John Lennon. Si bien la banda agradeció la inspiración extraída de sus queridos predecesores musicales, una auténtica presencia de los Beatles en una de sus pistas ocurrió solo una vez.
Sin embargo, los oyentes astutos discernirían que muchas de las canciones más notables de Oasis ocultaban sutilmente varios matices de los Beatles. Desde Electric Light Orchestra no había habido una banda tan descaradamente franca a la hora de apropiarse de las ideas de los Beatles.
Noel Gallagher infundió toques melódicos distintivos, descaradamente tomados de la influyente banda. Los ejemplos incluyen un solo oculto al estilo de George Harrison en ‘Supersonic’ y la introducción de piano inspirada en ‘Imagine’ que inicia ‘Don’t Look Back In Anger’.
Los miembros no albergaban intenciones de enmascarar sus influencias. Incluso cuando armaban versiones para sus singles, hubo guiños consistentes a la querida banda de Liverpool. Esto fue evidente en el uso de una fotografía de la residencia de John Lennon como portada del sencillo ‘Live Forever’.
A medida que Oasis atravesaba la década de 2000 después de su apogeo dominado por el britpop, se distanciaron de tomar prestado abiertamente de The Beatles. Heathen Chemistry fue testigo de cómo la banda elaboraba canciones centradas en el rock and roll crudo, con el objetivo de una evolución más racional de su trabajo anterior.
Sin embargo, con el lanzamiento de ‘Don’t Believe the Truth’, Oasis comenzó un regreso a sus raíces de rock clásico. Liam Gallagher, en particular, superó sus límites vocales, reflejando notablemente el estilo distintivo de John Lennon. El canto del cisne de la banda, ‘Dig Out Your Soul’, asumió un tono más duro, y dentro de él, Liam creó una de sus obras maestras, rindiendo homenaje a uno de sus héroes de la infancia.
‘I’m Outta Time’ destaca como una de las composiciones más refinadas de Liam. Su encanto melodioso se hace eco del tierno canto que recuerda a ‘Songbird’. Si bien Liam había demostrado su destreza para componer, el final de la canción es un momento conmovedor, como si se rindiera a las deidades musicales.
La canción concluye con una repetición susurrada de su título, cediendo el protagonismo al débil zumbido de un tocadiscos distante. El arrullo nasal de Liam es reemplazado por la inconfundible voz de John Lennon, entregando un fragmento de diálogo de una entrevista de la década de 1970.
Lennon reflexiona sobre el derecho inalienable de todo inglés a vivir donde desee, un sentimiento cargado de resonancias agridulces para el difunto Beatle, que nunca regresó a Inglaterra antes de su prematura muerte en 1980. La exploración de Liam del tema de la añoranza del tiempo perdido se alinea tan profundamente con las propias experiencias de Lennon que parece canalizar sin esfuerzo la voz de su ídolo, expresando un lamento por el tiempo que eludió las expectativas planeadas.