Jelly Roll, conocido por su música y sus letras sinceras, ha compartido abiertamente su pasado criminal, incluyendo un cargo grave por robo a mano armada. Esta historia de redención y crecimiento personal ha sido clave en su carrera. Sin embargo, pocas veces se ha hablado del impacto que su pasado ha tenido en las víctimas de sus acciones.
En una reciente entrevista en el podcast On Purpose de Jay Shetty, el cantante confesó que a menudo piensa en las personas a quienes robó y que ha considerado la posibilidad de contactarlas. “Realmente quiero tener una conversación con ellos. He pensado en buscarlos”, comentó Jelly, aunque reconoce que, tras tanto tiempo, no sabe cómo iniciar esa conversación o si ellos estarían al tanto de su éxito actual.
“Solo les pediría que entiendan”, explicó. “Primero, les pediría perdón. No hay excusa para lo que hice. Sin importar la edad que tenía, no tenía derecho a quitarle nada a nadie”.
La vida de Jelly Roll estuvo marcada por conflictos con la ley desde su adolescencia. A los 15 años, junto a unos amigos, cometió un robo armado en busca de drogas. Este incidente lo llevó a ser juzgado como adulto en Tennessee, estado donde las políticas para delincuentes violentos son estrictas y permanentes. Aunque lleva esta carga en su historial, hoy en día es un defensor activo de los jóvenes en centros de detención, a quienes visita regularmente en su natal Nashville y durante sus giras.
Jelly Roll ha recorrido un largo camino de autocrítica y redención, buscando dejar atrás al hombre que solía ser y ayudar a otros a no repetir sus errores.
